NOTA DE PRENSA: EN SANTANDER, EL CONCURSO DE BASURAS LLAMA A LA CORRUPCIÓN
LA UNIÓN (LU) denuncia que la adjudicación del concurso de la recogida de basura, limpieza de playas, y demás residuos urbanos, “va a ser decidido por dos cargos políticos de libre designación del Alcalde”, lo cual “desecha cualquier garantía de objetividad”, y convierte al concurso “en un foco de sospechas sobre su limpieza”, y en “una llamada a voces a la posibilidad de corrupción”.
El Presidente de la formación política, Rafael Sebrango indicó que la adjudicación de la limpieza viaria y recogida de basura de Santander, “va a ser decidida por los Directores Generales de Innovación y de Infraestructuras, no por funcionarios independientes”.
Estos dos Directores Generales del Ayuntamiento “son cargos políticos”, y añadió “son cargos de confianza nombrados por el equipo de gobierno municipal”, lo cual “rechaza cualquier posibilidad de independencia”.
El pliego de condiciones del concurso establece que “los criterios objetivos, precisados por fórmulas, sólo suponen 42 de 100 puntos de calificación”, por lo que incidió “sólo 42 puntos pueden alcanzarse sin dar lugar a la arbitrariedad, al capricho, o a la componenda”.
Los otros 58 puntos “que son los que van a decidir el concurso, se hacen depender del capricho e interés político y económico particular del equipo de gobierno municipal”.
“Esto es escandaloso en todo caso”, añadió, “pero más en un contrato que va a suponer el pago de más de 20 millones de euros al año a la empresa que resulte agraciada por el dedo municipal”.
El Pliego del concurso establece que esos 58 puntos, “de libre apreciación en su calificación”, van a ser otorgados por una comisión formada por un Ingeniero de Telecomunicaciones y por otro de Caminos.
“Lo que no dice el pliego es que esos dos iban a ser cargos políticos de confianza del Alcalde”.
Por ello, prosiguió Sebrango, el pasado 3 de Diciembre, la Mesa de Contratación designó al Director General de Innovación, el Ingeniero de Telecomunicaciones José Antonio Teixera Vitienes, y el de Caminos y Director General de Infraestructuras, José Ignacia Quirós, como los encargados de decidir 58 de los 100 puntos del concurso.
Esos 58 puntos, “son los que no se evalúan mediante fórmulas y criterios objetivos, en los cuales no puede cometerse la arbitrariedad”, sino al contrario “se deciden en función de la subjetividad, gusto, y apetencia del evaluador”, lo que es “insólito en un concurso de basuras, donde no hay que ponderar habilidades artísticas, ni diseños estéticos de edificios, ni nada parecido”.
“El simple hecho de que la mayoría de la puntuación se decida por criterios subjetivos, es una llamada a voces a la corrupción”, enfatizó Sebrango, y si a esto “añadimos que son dos cargos políticos los que deciden esos 58 puntos, tenemos ya la convicción de que se va a producir una componenda política, con sospechas evidentes de corrupción”.
“El mayor concurso municipal, y de los mayores de Cantabria, va a ser decidido arbitrariamente”, afirmó.
“Si en un concurso público abres la posibilidad de la componenda, lo más probable es que ésta se produzca”, “y si pones dos cargos políticos a que decidan el concurso, es una confesión del interés municipal en la componenda”.
“Es necesario practicar la anticorrupción preventiva”, y en este caso, “el mejor modo es reiniciar el proceso, que es sospechoso de corrupción”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
𝑇𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑙𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑟𝑖𝑜𝑠 𝑠𝑒𝑟𝑎́𝑛 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜𝑠 𝑦 𝑚𝑜𝑑𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑒𝑣𝑖𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒.