SOLIDARIDAD SANITARIA
Desde el Blog personal del Lendakari, Patxi López recogemos su opinión sobre el conflicto sanitario entre La Rioja y Euskadi que ha inundado los periódicos estos días.
No es algo nuevo. El presidente de La Rioja ha hecho de su particular guerra a lo vasco, de su sentimiento anti-vasco, su base electoral. Ha decidido hacer política contra Euskadi, para obtener votos en su Comunidad.
El Gobierno Vasco no va a entrar en ninguna guerra con las comunidades limítrofes y no va a utilizar a los pacientes vascos o de otras comunidades como munición en enfrentamientos demagógicos.
Seguiremos defendiendo, como siempre, nuestra posición y el respaldo absoluto a un sistema de salud universal y solidario. Y seguiremos defendiendo, también, el autogobierno y las competencias de las Comunidades Autónomas.
No hace mucho que hemos oído, desde el PP, críticas demoledoras al sistema de las autonomías. El sistema de las autonomías funciona muy bien. Deja de funcionar cuando alguien lo quiebra. Cuando alguien, como el presidente riojano, quiere dinamitar el propio sistema.
El Gobierno de La Rioja, con su actitud, está tratando de romper la solidaridad común. Está tratando de romper el sistema de salud de España, que, por cierto, es uno de los mejores del mundo.
Pero es posible que, detrás de esta guerra irresponsable, el presidente de La Rioja tenga razones ocultas: parece que no le gusta que las mujeres de su comunidad puedan abortar tal y como recoge la Ley. Y como legalmente no puede impedirlo, quiere, al menos, que no lo hagan en su territorio. Sólo así se entiende que haya ha pedido al Gobierno Vasco que realice anualmente 500 interrupciones del embarazo de mujeres riojanas en hospitales de Euskadi.
El PP critica mucho las posiciones nacionalistas, y también las no nacionalistas que defienden el autogobierno, como la mía. Pues aquí tiene una buena oportunidad para dejar claro cuál es su modelo de España: un modelo gestionado por los gobiernos autonómicos, pero solidario y cohesionado, o un país troceado por caciques locales.
Porque en este enfrentamiento hay mucho ruido y demagogia, pero también un silencio clamoroso: Rajoy no dice nada. El presidente riojano es de su partido. El señor Rajoy es el presidente de su partido y el presidente del Gobierno de España dentro de pocos días.
Y no es suficiente decir que ya adoptará medidas cuando sea investido presidente. Lo tiene que hacer ya. Y ayer perdió una buena oportunidad de hacerlo.
Por parte del Gobierno Vasco vamos a tomar medidas para garantizar la asistencia sanitaria a los ciudadanos de la Rioja Alavesa en los servicios de Osakidetza, tal como lo estamos haciendo, así como de los ciudadanos de las comunidades vecinas. Hoy he dado cuenta de ello ante la prensa.
Espero que a la mayor brevedad posible el Gobierno de la Rioja entre en razón y demos por zanjada esta situación que perjudica a los pacientes y deslegitima el sistema de salud.
La salud y el sistema sanitario son derechos universales que alcanzan a todos los ciudadanos y ciudadanas sean de donde sean. Y no puede haber un Gobierno que niegue derechos. Eso es absolutamente inaceptable.
Esta Declaración también aparece en las Noticias.
Europapress
LEER CONSEJERA SANIDAD CANTABRIA
Defender la Solidaridad
Escribo estas líneas movido por la desagradable polémica desatada por el Gobierno de La Rioja, en su negativa atender a pacientes vascos en los centros de salud de La Rioja.No es algo nuevo. El presidente de La Rioja ha hecho de su particular guerra a lo vasco, de su sentimiento anti-vasco, su base electoral. Ha decidido hacer política contra Euskadi, para obtener votos en su Comunidad.
El Gobierno Vasco no va a entrar en ninguna guerra con las comunidades limítrofes y no va a utilizar a los pacientes vascos o de otras comunidades como munición en enfrentamientos demagógicos.
Seguiremos defendiendo, como siempre, nuestra posición y el respaldo absoluto a un sistema de salud universal y solidario. Y seguiremos defendiendo, también, el autogobierno y las competencias de las Comunidades Autónomas.
No hace mucho que hemos oído, desde el PP, críticas demoledoras al sistema de las autonomías. El sistema de las autonomías funciona muy bien. Deja de funcionar cuando alguien lo quiebra. Cuando alguien, como el presidente riojano, quiere dinamitar el propio sistema.
El Gobierno de La Rioja, con su actitud, está tratando de romper la solidaridad común. Está tratando de romper el sistema de salud de España, que, por cierto, es uno de los mejores del mundo.
Pero es posible que, detrás de esta guerra irresponsable, el presidente de La Rioja tenga razones ocultas: parece que no le gusta que las mujeres de su comunidad puedan abortar tal y como recoge la Ley. Y como legalmente no puede impedirlo, quiere, al menos, que no lo hagan en su territorio. Sólo así se entiende que haya ha pedido al Gobierno Vasco que realice anualmente 500 interrupciones del embarazo de mujeres riojanas en hospitales de Euskadi.
El PP critica mucho las posiciones nacionalistas, y también las no nacionalistas que defienden el autogobierno, como la mía. Pues aquí tiene una buena oportunidad para dejar claro cuál es su modelo de España: un modelo gestionado por los gobiernos autonómicos, pero solidario y cohesionado, o un país troceado por caciques locales.
Porque en este enfrentamiento hay mucho ruido y demagogia, pero también un silencio clamoroso: Rajoy no dice nada. El presidente riojano es de su partido. El señor Rajoy es el presidente de su partido y el presidente del Gobierno de España dentro de pocos días.
Y no es suficiente decir que ya adoptará medidas cuando sea investido presidente. Lo tiene que hacer ya. Y ayer perdió una buena oportunidad de hacerlo.
Por parte del Gobierno Vasco vamos a tomar medidas para garantizar la asistencia sanitaria a los ciudadanos de la Rioja Alavesa en los servicios de Osakidetza, tal como lo estamos haciendo, así como de los ciudadanos de las comunidades vecinas. Hoy he dado cuenta de ello ante la prensa.
Espero que a la mayor brevedad posible el Gobierno de la Rioja entre en razón y demos por zanjada esta situación que perjudica a los pacientes y deslegitima el sistema de salud.
La salud y el sistema sanitario son derechos universales que alcanzan a todos los ciudadanos y ciudadanas sean de donde sean. Y no puede haber un Gobierno que niegue derechos. Eso es absolutamente inaceptable.
Esta Declaración también aparece en las Noticias.
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