Oriñón Sostenible Si

𝗦𝗘𝗖𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦 · 𝗣𝘂𝗯𝗹𝗶𝗰𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗹

 Reproducimos Carta:

La actuación llevada a cabo por la Junta Vecinal de Oriñón en su preocupación por la futura “creación de un pequeño embarcadero de piraguas consistente en rampa y mirador para la limpieza de las mismas”, se “gana a pulso” la siguiente réplica:

Lástima que la prioridad de la Junta Vecinal de Oriñón lo sea respecto de piraguas (sin desmerecer en ningún momento el desarrollo de tan loable actividad deportiva) marginando a personas mayores y discapacitados a los efectos de haber ejecutado un acceso a la bonita playa de Oriñón para estos sectores poblacionales (al parecer el lema de la Junta Vecinal es “Cantabria Infinita Si, (salvo en Oriñón”)).

Y lástima que la prioridad de la Junta Vecinal de Oriñón lo sea respecto de la limpieza de las referidas piraguas, relegando a un segundo plano el derroche de efectividad mostrado cada domingo desde hace años al permitir arrojar kilos y kilos de plásticos a las dunas y medio marino provenientes del “mercadillo” celebrado a la postre, sin la correspondiente concesión de la Demarcación de Costas (“desarrollo sostenible Sí, (salvo en Oriñón”)).

Le recordamos al pedáneo lo que NO debiera significar “desarrollo sostenible”. Y no debiera significar “desarrollo sostenible” el RECOGER la PASTA derivada de la celebración de un mercadillo mientras en la calle principal de acceso al mismo desde hace años se podrían sembrar patatas dentro de sus socavones, mientras los vehículos circulan y estacionan donde mejor les parece, mientras los vecinos andando, en bici o en silla de ruedas, se ven obligados a transitar por la calzada al no disponer de aceras, mientras nos rasgamos las vestiduras poniendo el grito en el cielo cuando aparecen los cetáceos en la playa con las tripas reventadas por la ingesta de las bolsas que guardaban los bonitos bolsos de “Prada” y los cinturones de “tous”, que a la municipal “se le olvidó” requisar.
Y no debiera  significar “desarrollo sostenible” el RECOGER la PASTA derivada del “Plan Zapatero” para arreglar el centro cívico mientras el pueblo sea un caos, alguien pueda resultar atropellado y las personas mayores de edad y discapacitados continúen sin poder acceder a la playa por la carencia de adecuados accesos.
Ojalá algún día alguien exija un mínimo de titulación (o educación) que limite el acceso de determinados ciudadanos  a determinados cargos políticos y evite que sus respuestas ante situaciones como las relatadas sean “si no te gusta no haber venido a vivir aquí”.